DOS ERRORES CAPITALES MUY DIFICILES DE ERRADICAR

Hemos crecido en una cultura de la segmentaciòn para "mejorar" la producción. Solo cultivar lo que queremos comer y desechar el resto. o sea cultura basada en el "analfabetismo natural " -expresión que me inventè en este instante- Quiero decir que no se sabe leer las señales de la naturaleza, tal como lo hacen los animales y los vegetales, y los pueblos originarios no contaminados por la civilizaciòn. Por lo general, al iniciar una huerta se comenten dos errores capitales, que se nos vuelven en contra de nuestros propios intereses:
Cultivar sin mucho esfuerzo como es el leit-motiv de este blog. por algo somos vagos y malentretenidos.

1- Dejar pelado el terreno donde se va a sembrar

2- Cultivar sólo las especies seleccionadas y separadas entre sì.

DEJAR PELADO AL TERRENO

DEJAR PELADO AL TERRENO


Un terreno cubierto por "malezas", yuyos, malas hierbas, o como quieran llamarlas, es un muestrario riquìsimo de las condiciones  del lugar. Las especies predominantes sndican si el suelo es àcido, alcalino, pobre o fèrtil. Tambièn si  hay suficiente humedad,  aunque la superficie se vea seca.



Algunos yuyos son nutritivos y/o medicinales para los mamiferos (nosotros somos mamìferos), por ejemplo, el diente de leòn, la verdolaga, el mastuerzo. Otros atraen insectos enemigos de otras especies que arrasarían con nuestra huerta en pocas horas.   Como no han sido privilegiados para su cultivo,  suele arrancárselos y mandarlos a la basura..O, peor aùn, aplicar herbicidas con lo que se extermina no solo a los yuyos, sino a  toda clase de vida.


Ellos crecen donde y cuando se dan las condiciones adecuadas  (reinteligentes los yuyitos).

Otro beneficio importante de las malezas es que su follaje evita la pèrdida de nutrientes por evaporación, y sus raìces por escurrimiento, ya que forman una esponja  que retienen agua.
¿Vieron còmo se cuartea la tierra por la sequìa? Eso es lo que hay que evitar.

 En un dia de lluvia, prueben de caminar sobre el camino pelado de tierra, sobre el pasto y sobre piedras., cemento o ladrillo. Sentirán la diferencia en su cuerpo.
Espero que me cuenten su experiencia.

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Centro de Milàn

Quizàs,a partir de ahora,  sea elegante cultivar huertas en las terrazas y no nos echen  como plaga pestilente.
Vean el vínculo siguiente (se agradece su envío a Raoul Zárate). Aqui traducción del texto que allí veràn:  
En la terraza del  bar Atm, en Milàn, Bastioni di Porta Volta, 5  cajas de madera contienen un maravilloso huerto urbano ..Lo iniciaron y cuidaron durante un año, el fotògrafo Rinetti y el director de escena Paolo Calcagni, ayudados por dos consultores agrónomos de Codogno.  Y obtuvieron una superproducciòn de berenjenas, zanahorias, hinojo, chaucha japonesa, cebolla, zapallo, ajies y pimientos picantes (peperoncini)  . El proyecto "El huerto contemporáneo mimado y salvaje"  será convertido en una pelìcula . " Se filmaron las fases de crecimiento de las plantas durante las estaciones Nuestra intención es contar el nacimiento de un huerto urbano en el techo de un discobar, comenzando de cero hasta la plena productividad". El huerto se realizó en cinco cajones de madera no muy altos, para trabajar la tierra màs fácilmente, con un fondo especial de tela que deja pasar la humedad, una capa de arcilla expandida y encima tierra muy fértil y suelta, mezclada con piedrita pornice. No se utilizó ningún producto quìmico (Anna Cirillo)



http://milano.repubblica.it/cronaca/2011/01/14/foto/milano_l_orto_del_vicino_sempre_pi_in_centro-11217296/1/?ref=HRESS-13

LECHUGAS Sus primeras hojas

 A la tierra, que parecìa betún, se le agregó un poco de arena. Se quitaron los cascotes que sostenìan la basura y tras 10 dìas al sol  y al aire libre, se arrojaron semillas de lechuga mantecosa. Entre las lechugas brotaron verdolaga y mastuerzo, dos "malezas" nutritivas y que elevan las defensas naturales. Seguramente a sus semillas las trajeron el viento y/o las aves.   Contra la pared, la planta que se ve, debe ser tòxica. Las abejas y avispas melìferas ignoran sus flores  blancas y  las aves no quieren a sus frutos negros.  Las aves y los insectos no son tontos como los civilizados. Mejor no la probamos

MBURUCUYA o PASIONARIA (Passiflora caeerulea)

Las aves y yo hemos saboreado sus frutos dulces  y cargado de aroma. No sabemos cuál de los pájaros que visitaban la huerta  sembró esta enredadera. Es conveniente que haya donde hay frutales porque actúa como trampa de la mosca de la fruta

COMO EMPEZAMOS

Algunas fotos de la ùltima huerta a la que tambièn tuvimos que dejar, porque decidieron poner el terreno a la  venta  para construir una torre en barrio de casas bajas. es muy triste pero es la realidad.

Era un basural. Cuando entramos, caminábamos sobre un metro de altura pisando...de todo. Se hicieron claros con tierra para que los yuyos que crecieran espontàneamente transformaran la basura y arrojamos semillas de zapallo. En una lonja, donde la tierra parecìa betùn, dejamos algunas hermosas malezas, quitamos la cicuta para que no se confunda con el perejil -hoy no estarìa escribiendo- sembramos y colocamos plantines de tomates, berenjenas y aromàticas. Hasta espontàneamente nació una planta de frutillas (foto de la portada de este blog).

.  A la octogenaria  parra la "resucitamos" a fuerza de kombucha . El verano pasado se llenò de racimos que compartimos con los pàjaros. Y ahora hay 2 parras para llevarla a nuevo domicilio.

BUSCAMOS  terreno en comodato, para  cultivar nuestros propios alimentos, compartir lo que sabemos y aprender con los demàs. pero que NO NOS ECHEN en medio de la construcciòn de la huerta.
¿Alguien sabe dònde podemos refugiarnos con nuestras herramientas, semillas, y ganas, en los alrededores o dentro de la ciudad de Buenos Aires? o en algún lugar ignoto donde afncarnos?
¿Nos acompañan?

PRIMEROS BROTES

A la izquierda una huerta incipiente, luego de haber retirado residuos de todo tipo: orgánico e inorgánico. Hasta la cucha del perro formaba parte del basural  de un metro de altura. A la derecha: basura. Al fondo una parra que resucitó con la aplicación de kombucha. Las fotos han sido tomadas por el escultor Rubèn Mancini